Amigos
y camaradas, observar por un momento esa repugnante tragicomedia, que nos
proporciona un Estado que esquilma a los españoles, a través de esos tributos
que el pueblo español paga, y que la casta parasitaria política tiene en sus
manos, viven de ellos y con ellos se enriquecen, estos políticos "salidos
de madre" tienen en sus manos la suerte del pueblo que trabaja y paga.
Y
nosotros, españoles, o hemos perdido el sentido de la realidad y hemos caído en
el conformismo, o no queremos enfrentarnos a un Estado inepto, que no obra con
eficacia, ni presenta firmeza en sus derechos a defenderse, ni garantiza la
unidad de los hombres y las tierras de España, ni posee una justicia que
merezca ese nombre, con seis millones de parados, familias desahuciadas, una
educación deprimente y deficiente, una opción total por la cultura de la
muerte, con muchos excluidos... Y nuestros políticos callan, es como si no
oyeran ni entendieran y permanecen quietos como si nada pasara.
Y nosotros
falangistas, ¿qué hacemos?, promover partidos contra los matrimonios
homosexuales y quemas de "trapos separatistas".
Soy
un falangista, que sabe pertenece a una milicia, pero también un católico, un
hombre a quien Dios dotó del libre albedrío, por eso me permito hacer esta
crítica desde el respeto al mando.
Respeto
también para aquellos que son diferentes, porque el respeto es también parte
integrante de "la ética y el estilo falangista". Yo, como católico,
no estoy de acuerdo con que se llame "matrimonio" a la unión de
personas del mismo sexo, pero para luchar contra ello está la jerarquía
eclesiástica, ¡que se mojen ellos!, nuestra tarea es otra.
En
cuanto a la quema de "trapos separatistas", me parece algo de los
falangistas que lo hacen todo "por cojones", y tampoco es eso. Pues
hay muchos catalanes, vascos, gallegos... que siendo lo que son se sienten muy
españoles. Y la verdad que no deberíamos quemar las banderas de nadie, sino
ponerlas juntas, que nosotros falangistas amamos a Cataluña, las vascongadas,
Galicia... por españolas, tenemos que encontrar la vía de diálogo y
comprensión, que haga ver a todos nuestros hermanos españoles de las distintas
regiones, que tenemos una tarea común, ¡engrandecer España!, y que en nuestra
sociedad se viva la inclusión de todos en esa tarea común.
Unámonos
al pueblo, escuchémosles, conozcamos sus angustias y problemas y... a la tarea,
que lo nuestro es el servicio.
¡VIVAN
TODAS LAS REGIONES DE ESPAÑA!
¡VIVA
EL NOBLE PUEBLO ESPAÑOL!
¡ARRIBA
ESPAÑA!
Miguel
Rosique García
Español,
católico y falangista
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