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domingo, 27 de octubre de 2013

Lo que nos llega de Estrasburgo



Y ocurrió el primer asesinato etarra, un asesinato provocado por el pánico y las centraminas, que torció el curso de la historia, no por el mismo, sino porque este crimen ganó a los criminales todas las simpatías de las siempre "benignas", "humanitarias" y "democráticas" izquierdas, junto a un sector considerable de la jerarquía y algunos laicos de la iglesia. La ETA se ganó también el respaldo, con este asesinato, de la prensa europea, por regla general, muy silenciosa con el Gulag, los gobiernos franceses, argelino, cubano, sueco y holandés, bien con la difusión de una imagen positiva de los pistoleros, bien ofreciendo santuario para reorganizarse o actuar impunemente.
Si no hubiera habido asesinato, ETA no hubiera sido más que uno de los tantos grupillos pintorescos de la época. Asesino y la colaboración política que recibió con sus crímenes la convirtió en un gigante defensor de las libertades progrerrojoseparatistas.
Así comenzaron y así siguieron, con sus anfetas, sus drogas, su pistolerismo y la izquierda haciéndole el juego. Los unos con sus asesinatos, los otros con su apoyo, han sembrado España de víctimas, hasta el punto de que Ordoñez llegó a decir que la libertad era poder pasear con tus seres queridos y volver vivo. El 23 de Enero de 1995, Gregorio Ordoñez comía con unos amigos cuando uno de los asesinos de ETA lo mató con un disparo en la nuca. EL 6 de febrero de 1996, Fernando Mújica paseaba con su hijo por el centro de San Sebastián cuando otro asesino de ETA lo mató con un disparo en la nuca. Valentín Lasarte participó en esas operaciones, pero él ahora puede pasear con su mujer y su hijo de corta edad y volver vivo. La libertas era eso, tener la posibilidad de ser felices con muy poco. Este asesino disfruta de seis días de permiso. Hace unos días salió de la cárcel y puede pasear, instalarse en un hotel del Valle del Baztán. La guardia civil lo vigila discretamente porque tiene la obligación de que vuelva vivo a la cárcel. El 5 de agosto del 2002 son asesinados en Santa Pola, la niña Silvia Martín de 6 años y Cecilio Gallego de 57 años.
Y Estrasburgo, liberando a los mismo que habiendo nacido niños, pero que fueron amamantados con el odio y la mentira convirtiéndose en "infrapersonas", han terminado convirtiéndose en asesinos y "héroes", la prensa, los políticos de izquierda y algunos ciudadanos españoles lo han querido así.
¿Y mientras qué?, mientras hemos enterrado a nuestros muertos en silencio y clandestinidad. Ya estoy cansado de tanta indignación fingida, de "vacías condenas retóricas".
Hay que poner la maquinaria judicial del Estado a barrer de España a la canalla, que pasen su vida en la cárcel, sin estudios, sin agua caliente, sin televisión, sin S.S., sin "bis a bis", que cumplan su condena, que se vean aislados, solos, y a ser posible sirviendo a la sociedad con algún tipo de trabajo. En España es más rentable ser asesino, ladrón, pederasta..., que un honrado trabajador.
Y... Estrasburgo, España es una nación soberana, si Rajoy no sabe contestarte, como no contestó a la ONU, nosotros si te contestamos, y te decimos que aquellos que defiendes son asesinos de hombres, mujeres y niños que no merecen perdón.

¡SI A LA DOCTRINA PAROT!

Miguel Rosique García

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