75 años de la restitución del culto a la Virgen de los Dolores en Lorca: Lección de Memoria Histórica.

Estos días la Hermandad de Labradores de Lorca, conocida popularmente como Paso Azul, ha organizado multitud de actos para celebrar el 75 aniversario de la “llegada de la Virgen de los Dolores” a Lorca.

Este aniversario cuenta con el apoyo y el aplauso de la Falange de la Región de Murcia, como no podía ser de otro modo. Por un lado se conmemora la restitución del culto a la Virgen de los Dolores en la ciudad, que tiene un lugar principal en el corazón de la mitad de los lorquinos, y por otro, se incorporaba al patrimonio de la Hermandad, de la ciudad, y de toda la región, una maravillosa obra de arte. Y ambas circunstancias se daban por dos motivos, que no parece que se hayan recordado con suficiente difusión, por lo que los falangistas nos sentimos en la obligación de llevar a cabo esta labor.

 Por tanto la Falange debe recordar que la imagen anterior, junto con casi todo el patrimonio artístico y religioso de la Hermandad de Labradores, del resto de hermandades de Lorca, y de todas las demás instituciones religiosas fue destruida intencionadamente por odio. Odio a la Religión Católica, como esencia espiritual, moral y cultural de España, que buscaba con la destrucción física de sus elementos materiales, borrarla de España, practicada por milicianos del PSOE, el partido comunista, la CNT y otras bandas criminales marxistas y republicanas.

Antigua imagen de al Virgen de Los Dolores, destruida por los rojos en 1936

Pero esa furia antirreligiosa no se quedó en la destrucción de imágenes y templos. También se dedicó, de manera sistemática y exhaustiva, al asesinato, no sólo de sus adversarios políticos, sino también de cuantos religiosos y fieles católicos cayeron en manos de las hordas marxistas. Así, sólo en Lorca, y hasta la fecha, la Iglesia ha reconocido como Mártires, asesinados por odio a la fe, a Esteban Anuncibay Letona, José María Cánovas Martínez, Crisógono Cordero Fernández, Modesto Sáez Manzanares, Lorenzo Moreno Nicolás, Germán García García y a Emilio Martínez de la Pera y Álava. También durante los años del terror rojo en Lorca fueron asesinados los sacerdotes Ginés Hurtado Lorente y Fulgencio Martínez García el 4 de octubre de 1936, y Antonio Serra Martínez, el 23 del mismo mes.

Y también indicamos desde la Falange que el fin de tan terrible persecución religiosa, y la recuperación material del patrimonio de la Hermandad de Labradores, y del resto de instituciones religiosas, fue posible gracias a la victoria de las armas de bando Nacional en la Cruzada, en el que combatieron y dieron su vida no pocos falangistas. Hoy en día, sin embargo, son los herederos ideológicos de aquellas bandas marxistas de asesinos y saqueadores del patrimonio, cuya restitución ahora se celebra, los que han impuesto una ley para prohibir homenajes a quienes liberaron España de aquellos años de asesinatos y terror, y criminalizar las víctimas de sus fechorías, y los héroes que les derrotaron.

Por tanto desde La Falange de Murcia, nos alegramos de la celebración de este aniversario, y felicitamos a la Hermandad de Labradores por el 75 aniversario del restablecimiento de la imagen de la Virgen de los Dolores, bajo cuya protección nos encomendamos.