Tras brutal agresión sufrida el pasado domingo en Murcia por
una joven de 20 años, que fue asaltada y golpeada por más de una decena de
energúmenos de extrema izquierda, la Falange de Murcia quiere mostrar su apoyo a
la víctima de tan bárbara acción propia de salvajes de la peor ralea.
Por desgracia los falangistas sabemos que ningún grupo
feminista va a condenar que una decena de hombres hayan golpeado salvajemente a
una mujer, y que ningún grupo contra la intolerancia va a criticar el que unos radicales
de izquierda, por motivos de odio ideológico, comentan tal agresión. Semejantes
críticas no les garantizan sus suculentas subvenciones y a demás no es luchar
contra la intolerancia ni la defensa de la mujer lo que motiva a estos grupos
para existir.
Tampoco esperamos que desde Izquierda Unida, que este fin de
semana calificaban de “vergonzosa” y de” incitación al odio y la violencia” la
marcha falangista en Callosa de Segura en defensa de su Cruz dedicada a los
falangistas caídos de la Vega Baja, vayan a condenar los actos de violencia y
odio ideológico de uno de sus candidatos a la alcaldía de Cehegín.
Desde La Falange queremos denunciar que no sólo en Murcia,
sino en toda España, las bandas de radicales de extrema izquierda campan a sus
anchas por las calles, dando palizas y atemorizando a los ciudadanos con la más
absoluta impunidad, mientras que 14 patriotas españoles van a afrontar penas de
cárcel por gritar que “Cataluña es España” en la librería Blanquerna.
La Falange de Murcia ha asistido atónita a la avalancha de
justificaciones a la agresión y la insólita violencia verbal contra la víctima
vertida en las redes sociales y foros de la región. Semejantes afirmaciones de
justificación e incitación al odio y a la violencia deberían ser perseguidas por
la policía y condenadas por la justicia, pero mucho nos tememos que no habrá ni
la más mínima investigación al respecto.
Los falangistas murcianos mucho nos tememos que, con
la finalidad de lavar la imagen de los agresores, como ya se está haciendovergonzosamente desde la prensa local, en las próximas semanas haya una
operación policial contra grupos políticos de signo contrario al de los
agresores, que hagan aparecer ante la opinión pública como peores a los
segundos que a los primeros y permitan una justificación implícita de la
agresión.
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